El físico italiano ENRICO FERMI se planteó:
- Si existen al menos cien mil millones de estrellas en nuestra galaxia.
- Si muchas serán similares a nuestro Sol y además mucho más viejas.
- Si muchas albergarán vida inteligente.
- Si muchas de esas civilizaciones podrán llevar a cabo viajes interestelares.
- Y muchas habrán tenido tiempo de llegar a la Tierra, aun sin desplazarse a la velocidad de la luz…
¿DÓNDE SE HA METIDO TODO EL MUNDO?
En EL GRAN SILENCIO ofrecemos las 15 MEJORES SOLUCIONES a esta célebre paradoja, embarcándonos en un viaje asombroso que nos conducirá desde las teorías más excéntricas a las teorías de mayor rigor científico. Todas ellas igual de terroríficas, todas ellas igual de divertidas.
--------------------------------------------------------------------------------
Pocos temas nos apasionan tanto como aquel que se vincula con la existencia de los extraterrestres y, sobre todo, con la posible presencia de estos (pasada, presente o futura) en nuestro planeta.
Las razones de tal entusiasmo son innumerables, pero una de las principales responde sin duda a que el asunto permite ser tratado a través de infinidad de perspectivas, que engloban desde el tronchante humor al descarnado terror, desde la ciencia exacta a la disparatada especulación, desde la cruda realidad a la visionaria ficción, al tiempo que brinda la posibilidad de incorporar temáticas transversales de gran enjundia, de esas que nos instan a reflexionar sobre nuestra naturaleza, y no solo a nivel individual, sino también global, como especie, como parte de un todo, como elementos de un universo que se observa a sí mismo a través de nuestros ojos.
La cuestión radicaba en cómo abordar una materia tan apasionante. Nosotros decidimos para ello dejarnos guiar por la siempre arrebatadora Paradoja de Fermi, a la que hemos conferido una pátina humorística bajo la cual puede hallarse el mayor de los rigores. Y os lo podemos asegurar, ha sido toda una experiencia.
Y ahora, pasen, pasen, insignificantes terrícolas, y déjense abducir por El gran silencio.