Purgatorio

Bienvenido a mi mundo

Nuestro planeta ha sido devastado por pandemias y cataclismos climáticos; las crisis financieras se suceden una tras otra y el futuro no es nada prometedor. Las grandes ciudades se han convertido en megalópolis, hormigueros de cemento y metal. 

Solo los nuevos androides Tamashii IV parecen otorgar luz a la oscuridad. Lo que la gente no sabe es que esos androides ultratecnológicos ocultan un secreto, uno que si viera la luz podría cambiar el concepto de la humanidad.

Yo, Benson, captador de almas, he descubierto su secreto. Me persiguen unos seres salidos de mis peores pesadillas pero no pararé hasta averiguar lo que ocultan. 

El infierno no es el peor lugar donde expiar mis pecados

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Me llamo Benson, de nombre Alexander, y soy captador de almas.

Captador de almas, reencarnador, mercenario, hereje, asesino… 

Muchos son los nombres por los que se nos conoce, pero pocos se acercan en realidad a la naturaleza de lo que hacemos. Puede que Reencarnador de Espíritus fuera un acertado y sublime título para mi ominoso oficio, si es que se le puede calificar de tal manera. Quizás… Pero tampoco estoy muy seguro. 

¿Quieren saber a qué se dedica un captador de almas? Pues ni más ni menos que a lo que significan en su sentido más primigenio esas mismas palabras: captar almas. ¿Qué estoy loco? Me gustaría estarlo, de verdad, pero por desgracia no puedo librarme de esta pesada carga. Sí, puedo captar almas, usurparlas, comerciar con ellas…